jueves, 20 de noviembre de 2008

Varios: viajecillo, squash y esquí

Hace ya 2 semanas que se fue Isa y me da un poco de pereza escribir la última entrada. Igual me limito a poneros unas foticos para que os quedéis tranquilos. En cualquier caso, sé que estáis ávidos de noticias de mi vida, osea que os voy a hacer un pequeño resumen

Viaje a un lago subterráneo, Syon

Este viaje no tuvo mucha historia, al menos para mí. Fuimos un grupo bastante grande, 10 personas. Cogímos el tren a las 7:30 para aprovechar el día, había muchas etapas: visita a lago subterráneo, rally de nosedonde, castillo de nosedonde y por último un laberinto con jueguecitos. En mi caso el viaje fue más corto, ya que me había comprometido a jugar un partido de fútbol a las 4:30 y quería trabajar un poco y hacer la compra, pues el martes venía Isa y mi despensa estaba temblando. Por eso digo que, para mí, no tuvo mucha historia.


Haciendo el tonto en el tren



Detrás: Inma, Cris, Ignacio, Yo, Bernat; Delante: Carlos, Alma, Alberto, Giorgina y Mono



Lago



Laberinto


Yo sólo visité el lago y desde luego no merece la pena hacer 1h30 de viaje para verlo. Lo bueno es que volvimos andando al pueblo donde estaba el castillo (unas 2 horas) y pude hablar con gente con la que hasta ese momento no había tenido casi relación, lo cual compensó las 3 horas de tren que me chupé, la mitad de ellas yo solo.

Squash

Para seguir con mi intenso entrenamiento zaragozano, cuando llegué aquí me apunté a una liga en un club. Los comienzos fueron penosos: me confundí de lugar el primer día, llegué tarde el segundo y el tercero perdí contra una mujer de cincuenta y tantos años (después me enteré de que está en el equipo del club). Debería haber escrito una entrada porque estuve por dejar de jugar aquí (por las 2 primeras confusiones, no por perder), pero finalmente me sobrepuse y ahora todo está bien.

Juego una liga mensual, 5 personas por grupo: 2 suben, 2 bajan y 1 se queda. El mes pasado no sé como me quedé, gané 1 partido y perdí otro. Este mes he ganado 2 y el martes juego contra uno que debe ser bueno. Y eso espero, porque los 2 con los que he jugado este mes eran bastante malillos, y es muy aburrido jugar contra gente mucho mejor o mucho peor que tú... y pago 15 Francos por cada partido que juego.

Además, ¡el domingo pasado jugué mi primer campeonato! Había 2 grupos: uno para los buenos de verdad y otro para los menos buenos. Yo estaba en el grupo de los mejores. Vale, no, estaba en el de los malos.

Perdí el primer partido 3 sets a 2, bastante ajustadillo. En cualquier caso, pasé a la parte baja del cuadro y como mucho me podía quedar noveno. Gané mi siguiente partido y el último y definitivo por el puesto 9/10 me iba a enfrentar contra mi némesis: ¡la señora de cincuenta y tantos! Dentro de la pista se respiraba el odio y el miedo: venganza en mi sangre, miedo a la juventud en sus ajadas venas.

Empecé jugando fatal y desconcentrado, y rápidamente se puso 2 sets a 0. En el 3er set me ganaba 8 a 5 -los sets son a 9 y hay que recuperar saque, como en voleybol-; ella ya se veía ganadora, tenía suficiente colchón para ganarme, ¡pero ahí estaba yo!, jugando más serio y remontando: 8-6, 8-7, 7-8, 8-7 (así un buen rato), 8-8, 9-8, 9-9 y... ¡10-9! ¡Gané el 3er set!, y se vino abajo. Empezó a gritar cuando perdía, a criticarse a si misma todo el rato, hasta tiró la raqueta un par de veces por enfado. Pero ni ella ni su amiga (la que arbitró el partido y me tongó un par de veces) pudieron evitar que me alzara de entre el pozo de los perdedores para reclamar mi noveno puesto.

Como premio a mi esfuerzo, lunes y martes apenas pude subir escaleras, y como el miércoles volví a jugar y forcé un poco la pierna izquierda, todavía me duele.

Vi algún partido del grupo de los buenos y pufff... había 4 ó 5 a los que sería incapaz de hacerles 1 solo punto. Impresionante.

Esquí

¡El sábado pasado esquié por primera vez! En Verbier. Sólo había dos pistas abiertas, un poco aburrido para todo el día pero suficiente para quitar el mono y dejar a todos impresionados con mi estilo. (este sábado fue el día de antes del torneo de squash, de ahí que estuviera tan reventadísimo el domingo, lunes y martes.)

Algo que ya noté cuando estuve hace unos cuantos años en los alpes y que he confirmado ahora es que, de media, la gente esquía mucho mejor aquí. En España yo soy de los que esquía bien, siempre hay gente que lo hace mejor pero tampoco muchos. Y aquí, muchísima gente esquía como yo y muchos esquían mejor. Además, parece que están de moda los esquís freerider, que son esquís que no tienen una dirección en la que esquíar, funcionan igual para ir de espaldas que para ir de frente, y se ve a bastante gente esquíando de espaldas o que de repente se dan la vuelta. En España he visto a alguno, pero poquitos todavía.

Y hoy, 21 de noviembre, me voy a pasar el fin de semana a Val-Thorens, a casa de un luxemburgués de la residencia con el que espero pasar muchos fines de semana :) (en su casa, claro) Si es que los de Luxemburgo tienen mucha pasta... ¿Plunche, qué opinas?

Ya os contaré que tal el fin de semana, ¡pasadlo bien vosotros también!

2 comentarios:

Miguel dijo...

Releyendo he visto que hay cosas que no están muy bien, lo siento por mis lectores RSS, pues no van a leer las mejoras.

Esta baja calidad se debe a que la entrada no ha pasado por mi editora, la que lleva mi carrera desde hace 4 años y 8 meses.

¡Lo siento, público!

Anónimo dijo...

No se preocupe uste, que lo que nos cuenta nos sirve...