lunes, 24 de agosto de 2009

Contador dinámico en LaTeX // LaTeX dynamic counter

(spanish version below)

I recently found myself in need of enumerating several tasks inside a tabular environment. The number of tasks was high and subjected to changes both in number and order so I thought that I needed a way to avoid having to manually change the number corresponding to each task.

I didn't find any tutorial that satisfied my requirements, so I had to find my own way of doing things. This tutorial tries to explain the solution I adopted, though any change or improvement is welcome.

1- Create the counter and set its initial value

\newcounter{counter}
\setcounter{counter}{1}

2- I want to use it inside a tabular environment and I want to make sure that each new line increments the value of the counter. To achieve this, I created a new command that adds a new line to a table and increments the value of the counter.

\newcommand{\newtbln}{\stepcounter{counter} \\ \hline}

I'd advise you to place new commands at the top of your LaTeX sheet so that these new commands become part of your template.

3- Create the table and use the counter with the \the command, which accesses the value of the variable

%5 centered columns. The one containing the description of the task has its width limited to 5.5 cm
\begin{tabular}{|c|p{5.5cm}|c|c|c|}
\hline
%I don't want this line to increment the counter thus I create the new line the traditional way
\emph{Id} & \emph{Description} & \emph{Duration} & \emph{Starting date} & \emph{Ending date} \\ \hline
\thecounter & This is the first task & - & - & - \newtbln
\thecounter & This is the second task & - & -& - \newtbln
\thecounter & This is the third task & - & -& - \newtbln
\end{tabular}


A screenshot of the resulting table


(it has an error, but I don't feel like taking a new screenshot)

* SPANISH VERSION *


Recientemente me vi en la necesidad de enumerar una serie de tareas dentro de una tabla. Eran bastantes y ni el número ni el orden estaba claro, de hecho era bastante probable que lo cambiara a mitad, así que decidí buscar la manera de evitar tener que reescribir a mano los números que correspondían a cada tarea, cosa que ya me ha tocado hacer en el pasado.

No encontré ningún tutorial ni página que lo explicara claramente y al final tuve que mezclar información de diversas fuentes, así que he decidido hacer este mini tutorial para explicar mi solución. Si alguno tenéis algo mejor, estaré encantado de actualizar esta entrada.

1- Crear el contador y fijar su valor inicial, en mi caso 1

\newcounter{counter}
\setcounter{counter}{1}

2- Como lo quiero usar dentro de una tabla, quiero asegurarme de que cada nueva línea incremente el contador en 1. Para esto creo un nuevo comando que crea una nueva línea en la tabla e incrementa el contador.

\newcommand{\newtbln}{\stepcounter{counter} \\ \hline}

Os recomiendo que los comandos nuevos que creéis los pongáis en la parte de arriba del documento LaTeX de manera que si reutilizáis la plantilla no tengáis que ir buscándolos por el texto.

3- Por último, creo la tabla y accedo al valor de la variable con el comando \the

%5 columnas centradas y la que contiene más texto limito su ancho a 5.5 cm
\begin{tabular}{|c|p{5.5cm}|c|c|c|}
\hline
%Esta línea no quiero que incremente el contador, así que no uso el comando creado antes
\emph{Id} & \emph{Description} & \emph{Duration} & \emph{Starting date} & \emph{Ending date} \\ \hline
\thecounter & This is the first task & - & - & - \newtbln
\thecounter & This is the second task & - & -& - \newtbln
\thecounter & This is the third task & - & -& - \newtbln
\end{tabular}


Y por último, el resultado final


(tiene un error, pero no me apetece tomar un nuevo screenshot)

martes, 30 de junio de 2009

¿Mi último examen?

Hoy he hecho el que espero sea mi último examen de la carrera. ¿Que qué tal me ha ido? No lo sé. Ha sido un examen muy largo y no me ha dado tiempo a acabarlo, sólo el enunciado eran 31 carillas... Por lo que he preguntado, a nadie le ha dado tiempo a acabarlo. La semana que viene sabré el resultado.

Llevo ya una semana de cenas/fiestas de despedida y muchos eventos sociales. Ayer hice unas patatas deluxe que ya querrían los del McDonalds :-). Además, he estado bastante liado con los últimos detalles para la empresa del proyecto. Mañana tengo una reunión con el jefe.

A todo esto, estuvieron por aquí Ricardo (rojezno) y Gimenooo (el pupas). Lo siento si estuve un poco vinagres :)



El viernes vienen my father & mother a recogerme, que se agradece (mucho). El sábado haremos un poco de turismo y el domingo vuelta para casa, 11 horas de coche más o menos.

Y antes de volver, las siempre odiosas despedidas... en Rhodanie se quedan Alberto y Diego a pasar el verano, el primero a trabajar y el segundo a pringar. Ya se fue Nacho y ahora soy yo, poco a poco se separa la tripulación, pero seguro que en futuras travesías marinas requerirán de La Fuerza de los 4. Parece mentira como pasa el tiempo













A la mayoría de los que leéis esto, nos vemos prontito. A otros pocos, nos vemos! (más pronto que tarde)



martes, 2 de junio de 2009

Los indios (II)

Hoy mi vecino ha ido más allá; ha traspasado la línea que marca el sentido común; ha destrozado el chiste que todos hemos hecho, el mensaje que todos hemos utilizado para reírnos de las compañías de comida preparada.

Hoy mi colega indio ha metido la pizza al horno con el plástico que la envuelve.

Ha reaccionado a tiempo y le ha preguntado a Alberto si todo estaba en orden, con lo que la pizza se ha salvado.

PD: hay una chica italiana en mi pasillo de madre india que no come cebolla ni ajo porque le impiden meditar y la alejan de Dios. Curiosos estos indios...

Canción de hoy

jueves, 28 de mayo de 2009

La noche de la bici maldita

Ayer (miércoles), a eso de las 2 y después de celebrar la victoria del Barça, Diego, Alberto y yo decidimos que ya era hora de volver a casa.



Yo suelo salir con bici, así en 5 min estoy en mi habitación, y más de una vez he llevado a alguien sentado bien en el sillín, bien en la bandeja. Y ayer se me ocurrió la magnífica idea de llevar a 2 personas: 1 en el sillín, otra en la bandeja; Diego y Alberto, respectivamente.

Al principio la cosa iba bien. Bajamos unos 500 metros con confianza y entre risas, pero tuvimos que parar porque yo tenía los brazos reventados de aguantar todo mi peso. Nos reajustamos y reanudamos la marcha, pero esta vez fue mal desde el principio. Nada más arrancar la bici se desequilibró y empezó a dar bandazos. Fui incapaz de corregirlos por el peso que había detrás, y los 3 acabamos en el suelo. No sé si íbamos muy rápido, pero era una cuesta empinada. Parados no estábamos.

El parte de lesiones fue múltiple:

- Alberto, rodilla izquierda.
- Diego, pierna izquierda.
- Yo, como un campeón y al estar a los mandos de la máquina, me llevé la peor parte:

* Mano derecha con un raspón típico de bici o patines cuando te caes. Escuece!
* Pierna derecha un raspón en la espinilla. No molesta demasiado.
* Cadera izquierda, un golpe. No puedo dormir sobre ese lado.
* Costado izquierdo del abdomen, un buen raspón.
* Brazo izquierdo, dolor muscular desde hombro a codo.
* Cabeza lado izquierdo, un chichón + raspón donde empieza el pelo.
* Dolor general por todo el cuerpo.

Me lo curré para darme por todos lados. Puestos a caerme, que queden cicatrices de guerra sobre las que hablar. Supongo que Alberto y Diego tienen otras lesiones, pero no los he visto hoy.


Ay...


Nada más caernos se acercó una chica para ver que tal estábamos, pero Alberto y Diego se pusieron de pie y se quedó más tranquila. A mi lo único que me preocupaba era el golpe que me había dado en la cabeza. Me quedé un rato sentado y cuando pasó el dolor y malestar máximo reanudamos el camino. Me habría gustado vernos, éramos un trío de cojos.

A mitad de camino, vimos pasar una bala amarilla en bici por la carretera, Santi volviendo a casa con la camiseta amarilla fosforita de Messi. Los 3 gritamos y pareció que no nos había escuchado porque no frenó y tomó una curva bastante cerrada a gran velocidad. Supusimos que no nos había oído, ayer por la noche corrió bastante cerveza.



Nada más cruzar la esquina, ahí estaba Santi con la bici en el suelo y con cara de "Dios qué dolor". Él también se cayó y se reventó el hombro. Intentó frenar en la curva, y ya os he dicho que iba bastante rápido.

Para Santi y para mí es la segunda leche que nos damos. Otro día volviendo de fiesta, él conduciendo y yo sentado en el sillín, al ir a parar se le enganchó un cuerno en la pierna y nos fuimos al suelo. Estábamos parando e íbamos muy despacio, pero yo estuve con el hombro-cuello destrozado un par de días.

Tras este infeliz reencuentro, Alberto y Santi aún tenían ganas de llegar a casa en bici, así que Alberto se sentó en el sillín, Santi a pedalear y se lanzaron cuesta abajo. Diego y yo ya habíamos tenido suficiente aventura por una noche, así que hicimos el resto del camino andando.

Moraleja: una bici es para 2 personas.

domingo, 24 de mayo de 2009

Suiza no está preparada para el calor

Lausanne, 24 de mayo de 2009, 17:03. 31ºC de temperatura.

Suiza está muy bien preparada para el invierno. Todas sus casas están bien aisladas y hasta que no llegaron las temperaturas bajo cero ni tuve que encender el radiador de mi habitación. Si hablamos del otro extremo del termómetro, puedo aventurar que Suiza será la primera en desaparecer por los efectos del cambio climático.

Toda persona que esté en su casa cuando las temperaturas empiecen a superar los 35ºC morirá irremisiblemente. Sus paredes, hechas de material refractario, transmitirán hacia el interior toda la energía calorífica del exterior y los suizos, precavidos, estrictos, cuadrados como pocos, no saldrán de casa por creer que dentro estarán a salvo.

El gobierno, ante la alarma social causada por los fallecimientos a miles y por el olor nausabuendo, y carente de un protocolo de actuación, ordenará a todos sus habitantes que se refugien inmediatamente en los búnkeres nucleares (sí, todos los suizos tienen búnkeres en sus casas), pero será solo el siguiente paso en su camino a la extinción. Los búnkeres están preparados para el invierno nuclear tantas veces anunciado, y su sistema de captación de calor es aún más eficiente que las paredes habituales de las casas.

Los primeros días las bajas se contaran ya por decenas de miles. El resto de la población no lo notará gracias al aislamiento de los búnkeres, que no permitirán el paso del olor, y poco a poco la nación suiza sucumbirá. Incluso en los grandes búnkeres como los municipales (sí, hay búnkeres municipales), a pesar de ver como sus compañeros caen, su cerebro suizo impedirá que aflore el instinto de supervivencia y se limitarán a cumplir las últimas órdenes de su gobierno, gobierno también muerto debido al calor de su búnker, el mejor de los búnkeres y por lo tanto el primero en matar a sus ocupantes.

Este es el fin de la nación helvética. He dicho.

Vaya calor que hace en mi habitación...

viernes, 15 de mayo de 2009

Los indios no piensan en el futuro

Creo que hace tiempo os conté que había llegado un hindú a mi trabajo y que, según decía él mismo, nunca se había servido comida en su plato. No hablamos de cocinar, poner la mesa o hacer la cama. Repito: nunca se había servido comida en su plato. Alucinado, le pregunté como podía ser eso y su respuesta, obvia, es que su madre siempre le había servido la comida. Aun cuando su familia estuviera placenteramente viendo Who wants to be a millionaire, ahí estaba su mamá para servirle el plato. Remarco lo de servirse su propia comida porque ni merece la pena comentar que no sabía siquiera hervir pasta.




Extrañado, consideré este hecho como una excepción, pues en mi residencia había un hindú que cocinaba muy bien, pero recientemente han llegado más indios que han venido a engrosar a la facción gastronómica hindú-inutil.

Pratik, que es como se llama el nuevo protagonista, llegó hace ya 3 semanas a Lausanne, directito desde Bombay. Con una actitud abierta al mundo, desde el primer día deja su puerta abierta de par en par cuando él está dentro, lo que te obliga a mirar hacia dentro y saludar, que no es nada malo pero choca. También desde el primer día se acercaa Diego, Alberto y a mí cuando estamos hablando. No hay ningún problema en esto, aparte de la incomoda situación de estar hablando en español y que un indio se meta en el corrillo, pero Pratik tiene un acento muy fuerte y, si yo de vez en cuando le tenía que pedir que me repitiera algunas palabras, Diego y Alberto directamente le miraban con los ojos como platos sin entender muy bien de que hablaba el hombrecillo. Pero volvamos al tema culinario.



No, Pratik no sabe cocinar esto. Pratik no sabe cocer arroz. Pratik no sabe cocer pasta. Pratik no sabe hacer un filete. Pratik no tiene ni idea, pero sonríe mucho.

Los primeros días sube a comer con el hindú que sabe cocinar, pero el trato no dura demasiado tiempo. La tercera o cuarta noche me lo encuentro en la cocina observando un paquete de comida precocinada. "Indian cuisine", pone en un brillante envoltorio de cartón. Parece que tiene morriña. Me dedico a mis cosas sin prestarle demasiada atención, pero tras un minuto mirando el cartón que envuelve la comida, se decide a preguntarme que si entiendo algo de lo que pone ahí. Claro, en Suiza los paquetes vienen escritos en francés, alemán e italiano. No tiene ni la más remota idea de que hacer con esos misteriosos paquetes que envuelven su maná. 3 minutos de microondas son su iniciación a la gastronomía.

Diego y yo nos apiadamos de él y le decimos que compre pasta, que al día siguiente le enseñamos a cocinarla, y la siguiente noche aparece con un paquete de pasta... precocinada. Pratik no sabe como es un paquete de pasta. En cualquier caso, también necesita de nuestra ayuda para hacerla.



De todo esto hace ya 2 semanas, y por ahora sólo le he visto con comida precocinada, a pesar de que le he explicado muchas veces como cocinar pasta o arroz. Un día excepcional se hizo 3 huevos duros, que encima le salieron un poco crudos. Por si fuera poco, no tiene tenedor ni cuchillo ni nada, y se tiene que comer sus pastas/comida india/fideos/huevos duros con una cucharilla, que es lo único que hay en los cajones de la cocina de nuestro piso. También le he dicho que en el 2º piso habrá cubiertos (¡malditos ladrones!), pero le ha cogido el gustillo a no seguir mis consejos.

Esta experiencia me lleva a un pensamiento muy simple: ¿los indios no piensan en su futuro? Si yo no tuviera ni idea de cocinar y supiera que me voy a vivir un año fuera, le pediría a mi madre que me enseñara comida de supervivencia, aunque sea a cocer arroz, pasta y vegetales. Pero Pratik no. Tiene su billete de avión, su puerta abierta, su sonrisa y unos huevos bien grandes.

ATENCIÓN, la siguiente imagen puede herir vuestra sensibilidad, abstenerse mentes sensibles. No la he insertado por recomendación de mi endocrinóloga y por los gritos de terror de mi vecino cuando se la he pasado

Foto de Pratik desde detrás

miércoles, 13 de mayo de 2009

Ha muerto Antonio Vega

Supongo que en España han inundado telediarios, periódicos y radios con la noticia, no creo que os cuente nada nuevo, pero quería compartir unas cuantas canciones con vosotros.

No se puede decir que yo fuera un gran fan, apenas conocía sus 2 ó 3 canciones famosas, pero ayer en Radio3 estuvieron todo el día poniendo su música y descubrí muchas letras bastante impresionantes, así como detalles sobre su vida que, supongo, se pueden extrapolar a tantas otras vidas de los años 80 echadas a perder por la heroína.

Sin más, os dejo con una pequeña playlist que he hecho. Seguro que faltan muchas y muy buenas, pero es lo que recopilé ayer.



Y una canción más moderna que también habla sobre la heroína (es una versión de una canción antigua)

lunes, 6 de abril de 2009

Recopilación de hechos olvidados

Echando la vista un poco atrás, he dejado de comentar algún que otro viaje o acontecimiento, el más remarcable la visita de Jaime y Sara. Los 3 lo pasamos increíblemente bien y nos dio mucha pena despedirnos, sobre todo por las nuevas líneas de negocio que habríamos montado si se quedaran aquí (una página web y un grupo musical). Tendremos que dejarlo para cuando yo vuelva, chavales.


La girada, El Demonio y Tragaluces presentan su primer éxito: "¡El del moño, que se agache!"







En la disco, ¡CO!



En la disco, ¡CO! (2) (vaya miradita te echa del de la derecha, Sarita)



En la disco, ¡CO! (3) (Jaime se olvidó el peine en Zaragoza)




Único ejemplar en el mundo de Planta Choricera. Pasamos por ahí 2 veces, 2 días distintos y a distintas horas y siempre olía a chorizo.



Además de dedicarnos a salir por ahí los 3 solos (el espíritu erasmus pareció apagarse un poco esa semana), hicimos algo de turismo con Alberto y sus amigas, también de visita esos días. El último día estuvimos en Gruyeres, y seguro que nadie puede adivinar lo que encontramos ahí: ¡un templo consagrado a Alien! No nos quedó muy claro si algún pillado lo construyó o si es el museo del propio diseñador, pero había un bar ambientado que era muy chulo y daba un poquito de miedo.



Como podéis ver, el día anterior había caído una nevada impresionante y había una buena capa


Sara, instantes antes de morder el polvo. Yo ya había caído antes y aún caería después :(






Siguiente en la lista, un fin de semana de esquí con mucha gente del erasmus. La universidad tiene un chalet en una pista de esquí (sí, habéis leído bien, la universidad tiene un chalet) y ofertan los llamados "ski weekend", que por 125 francos (~95 euros) incluye 2 días de esquí con monitor y una noche en su chalet, desayuno y cena incluídos.

El sábado nos tocó a todos esquíar mojados gracias a el aguanieve que caía, pero cuando dejamos de esquíar y bajaron las temperaturas ésta se convirtió en nieve, y al día siguiente era una gozada bajar por las pistas sin pisar o por los fuera de pista. Algunas no lo veían tan gozada como yo y sufrieron un poco, sobre todo una señora (La Señora) que terminó por bajar una pista al estilo croqueta, como cuando de pequeños nos tumbábamos y rodábamos colina abajo.

Por la noche los monitores nos sorprendieron con un buen rissoto (¡en cantidad y a elegir, de azafrán o de champiñones!) y por supuesto, mientras el resto de comensales se retiraban a dormir, los españoles nos quedamos un ratito más acompañados de un buen kalimotxo D.O. Jumilla.



Y por último, ha habido una baja en el barco Rhodanie... ¡Nacho nos ha abandonado! A mediados de marzo presentó el proyecto y se volvió a España, con lo que la tripulación de viejos lobos se ha visto a reducida a tres. Ante la dificultad de maniobrar un barco de 7 mástiles entre 3 personas, contratamos a dos grumetes para que nos echarán una mano: Gisela y Santi.





Llega el buen tiempo

Pues sí, el buen tiempo y el calorcito llega (por fin) a Lausanne. El domingo estuve toda la tarde en el parque y en la playa del lago. Antes de eso fui con un amigo a jugar a bádminton, pero a los 15 minutos se le salió el hombro y fui declarado vencedor por abandono.

Como todo suceso, este buen tiempo también tiene consecuencias negativas, en este caso el fin de la temporada de esquí. En total he esquíado más de 25 días, que son más que mis anteriores 6 ó 7 años sumados. Si por mi fuera, dedicaría una semana al año (por lo menos) a estar en alguna estación de los alpes. El tiempo dirá si podré hacerlo.

Volviendo a mi vida no hipotética, el jueves tengo visita familiar que incluye a los y las respectivas (incluyendo a Isa), 7 personas en total que traen maletas repletas y lluvia, porque a partir del viernes anuncian precipitaciones fuertes. Cuando vino Isa en noviembre tuvimos lluvias torrenciales, y la semana anterior también hacía un sol radiante. El gobierno Suizo ha contactado conmigo para prohíbir la entrada al país de "mi parienta".


Prohíbido el paso a personas con cañones. [unrelated pic]


Por cierto, ¡¡Isa ya ha elegido plaza!! Zaragozanos, Saluden a la nueva Dra. Isabel M****** L******, endocrinóloga cuidadora de diabéticos, hipofísicos y doctora oficial de GV.


¿8?

viernes, 27 de marzo de 2009

Cómo hacer que tus hijos no se coman la comida para perros





Post dedicado a Amador, que le encantan estas fotos chorras.

martes, 24 de marzo de 2009

La dicotomía de la lengua española

Hace ya un tiempo estaba hablando con Isa y surgió la palabra subyugar. Para ella tenía un significado y para mí, otro totalmente distinto. Es más, tenían sentidos opuestos. Heridos en nuestro orgullo, en cuanto pudimos echamos mano al diccionario para comprobar que ¡los dos teníamos razón!



Y ahora os planteo la siguiente situación.

Recibís una nota manuscrita con letra de mujer que dice "estoy subyugada por mi marido". ¿Qué hacéis? ¿Os maravilláis ante el amor entre dos personas o, por el contrario, os indignáis e intentáis arreglar la situación?

Dejo en vuestras manos el futuro de la dama.

lunes, 2 de marzo de 2009

Vuelta a la vida!

Hola a todo el mundo! Siento el abandono al que os he tenido sometidos. Aquí va una ración de noticias frescas.

1- Ya no estoy a tiempo completo en la empresa! Sigo con el proyecto, pero ahora sólo voy 1 día a la semana. El resto de la semana la dedico a 2 clases que tengo, a vivir un poco mejor y, también, al proyecto.

2- El miércoles vienen mis primeros visitantes que no son Isa: Jaime y Sara. Para disgusto del primero, he planificado un poco la visita, pero seguro que se esfuerza en echar por tierra todos mis planes. Ya os contaré en otra entrada como nos va, que seguro que lo pasamos genial.

3- Mi vida de ocio sigue más o menos igual (squash y esquí), pero ahora hay que añadir que salgo por ahí los miércoles, y eso que el jueves tengo clase a las 10. Cómo duele dormir poquito... pero que bien sienta poder echarse una siesta de 4 horas por la tarde.

El miércoles nos disfrazamos porque había una fiesta de carnaval en un bar. El concurso lo ganaron Mario y Luigi y segundas quedaron las vacas:


Mario (Vicente), Luigi (Pedro), Vaca alta (bernat), Vaca con cencerro (Marco) y Vaca con cerveza de cencerro (Guillem)


¿Y de qué iba disfrazado yo...?



¡Me doy miedo a mí mismo! Loores a Alberto por lo bien que me pintó. (¡La chica de mi derecha no está haciendo lo que parece que está haciendo! Está dando un beso en la mejilla.)

jueves, 12 de febrero de 2009

esquí: vídeos y equipamiento

Tras mucho tiempo sin actualizar, aquí estoy. Lo último que os conté fue mi reunión gastronómica-nutritiva, y tengo que deciros que todavía no he comida ni 1 vez el menú verde.

En cualquier caso, esta va a ser, como diría alguno de nuestros magníficos políticos, una entrada web 2.0, con foticos, vídeos y chorradicas.

La semana pasada estuve esquíando con Isa en Francia, en la estación Les Deux Alpes, y la verdad es que genial: un apartamento pequeño pero bien puesto, una pista magnífica y mucha tranquilidad. Podría poner fotos del apartamento pero creo que no os interesan demasiado, así que voy a poner algo mucho mejor: un vídeo de mí esquíando. ¿Qué puede haber mejor? Lo grabó Isa mientras bajaba en un huevo porque ella estaba un poco cansada y la pista era negra, aunque la verdad es que es más bien negra-roja.






Además, me he comprado equipamiento de esquíar nuevo que espero no tener que usar jamás: una pala, una sonda y un ARVA, todo ello para ser detectado si me entierra una avalancha o para detectar y sacar si son otros los enterrados.


Pala, ARVA y sonda


El ARVA se lleva siempre emitiendo y, si hay una avalancha, los que quedan fuera lo tienen que pasar a modo receptor. Estos de última generación te indican dirección, distancia y hasta constantes vitales de la persona enterrada, pero los antiguos funcioban solo a base de pitidos. Como he dicho, espero no tener que usarlo jamás.

martes, 20 de enero de 2009

Reunión gastronómica

Sí, queridos e impacientes lectores, el lunes tuve la sesión de información sobre el programa de 'Testeurs de Fourchette Verte' (probadores de 'fourchette verte', tenedor verde). Paso a relatarosla.

Llego a las 18:45 al edificio donde nos habían convocado. Una intensa lluvia riega la ciudad y mis pantalones, y una intensa meada pugna por salir de mí desde hace un buen rato.

Como he dicho, la reunión es en un edificio. En el rellano no hay baño; subo al tercer piso, donde es la reunión, y tampoco hay baño. Sigo las señales y veo que hay luz en una sala, el resto del piso parece muerto. Entro y veo a 6 ó 7 personas sentadas. Saludo, sonrío, y me fijo en que soy el único estudiante. Me da vergüenza preguntar donde está el baño y confío en que la reunión no dure lo estipulado (de 19:00 a 21:00). Poco a poco van llegando el resto de los asistentes y al final nos juntamos 13 ó 14 personas alrededor de la mesa, además de la mujer que va a impartir la sesión. En francés, claro.

Nos pide que digamos nuestro nombre, cómo encontramos el programa y por qué decidimos apuntarnos. Pienso que mi respuesta es obvia: me gusta comer. Además, sé decirlo en francés, con lo que me preparo la frase completa. Le llega el turno al primero de la mesa:

- Soy cocinero y me interesa la nutrición y mejorar mis conceptos de comida sana.

Jeje, pienso yo, este va de listo. Llega el segundo:

- Soy nutricionista y me parece interesante participar en este programa y conocer mejor la empresa Fourchette Verte..

Y llega el tercero (enfermero), y la cuarta (cocinera), y el quinto, y... me toca a mi, que hábilmente decido omitir mi genial frase y representar el papel de el-extranjero-que-no-habla-bien (¡este papel lo clavo!), limitándome a decir que encontré el programa en la universidad, emitir un par de titubeos y sonreír inocentemente. Funciona, y le paso el turno a otro buen hombre preocupado por su alimentación, a un dueño de un restaurante, a...

La charla comienza explicándonos que Fourchette Verte es una marca especializada en comedores de colegios, empresas o universidades, es decir en sitios donde la gente muy habitualmente come todos los días fuera de casa. En resumidas cuentas, para poder decir que un plato es Fourchette verte, este tiene que tener 3/6 de verdura/vegetal, 2/6 de hidratos de carbono y 1/6 de carne/pescado.

Y uso bien la expresión 'en resumidas cuentas' porque la mujer se pegó 1h30 hablándonos de la empresa y de nutrición, y lo peor -para mi y especialmente para mi pujante vegija- es que el resto se dedican a hacer preguntas y a mantener interesantísimos debates sobre aceites, huevos y demás chorradas que no te importan cuando TE ESTÁS MEANDO.

La nota positiva de la reunión es que entendí (casi) todo lo que dijo la mujer. A algunos de los asistentes no les entendía nada bien, pero la que impartía la charla hablaba muy claro.

En lo que respecta a mi trabajo en el programa, no es tan bonito como me lo había imaginado:

· Tengo que ir 4 veces a la misma cafetería de la universidad, cuando yo pensaba que podría ir a restaurantes por ahí.
· Tengo que pagar mi propia comida y a final de año me reembolsan 80 francos, 20 por cada comida. Cada uno de estos platos cuesta 9 francos, así que la ganancia total es (20-9)*4, es decir 44.
· Después de cada comida tengo que rellenar un cuestionario respondiendo si el restaurante cumple con las normas Fourchette Verte.
· ¿Quién quiere la mita de su plato lleno de verdura? :-) Porque aquí la verdura la cuecen y ya está, no te ponen sofrito con ajito y jamón ni nada por el estilo.



Salgo de la reunión y busco con ahínco mi tierra prometida, pero ninguna estrella en el horizonte me guía ni veo al mar abrirse ante mí, así que decido salir a la calle a ver si encuentro alguna señal que me indique el camino. Obviando el diluvio universal que cae sobre Lausanne, que no es una buena señal si tú no estás en el barco, cojo el metro y bajo hasta la parada de autobús, donde me toca esperar ¡20 minutos! Tras estos 20 minutos de espera y otros 10 de autobús, donde se me podría acusar de violar repetidas veces el 2º mandamiento, llego a casa y, ahora sí, el edén me levanta su tapa.

miércoles, 14 de enero de 2009

El trabajo de mis sueños

El miércoles 14 de enero conseguí mi trabajo soñado: cobrar por comer. Os cuento como fue.

Estoy esperando para coger la comida en una de las cafeterías de la universidad cuando leo en un cartel (traducción aproximada): "Se busca estudiante para probar nuevos platos. Remunerado, 20 francos por cada comida". Asombrado, no termino de creérmelo y le pregunto al que me está sirviendo la comida, que me dice que sí, que hay que ir a una reunión de 2 horas y que más adelante me llamarían para ir a probar algún nuevo plato, pagándome 20 francos cada vez.

En el último momento me he enterado de una cosa un poco rara, que es que una camarera irá conmigo a la reunión, camarera que por cierto se ha empeñado en intentar hablarme en español cuando habla bastante peor que yo francés. No me ha quedado demasiado clara su función en todo este tinglado, pero mientras me den de comer y me paguen... Cariño mío, no te preocupes que me vendo fácil por comida pero no tanto.

Tengo la reunión fijada para el lunes que viene, cuando os podré contar más.

lunes, 12 de enero de 2009

Las dos caras de una plancha

Dos jóvenes españoles y de erasmus en Suiza, Mr. A y Mr. B, están contentos: la semana siguiente vuelven a España a pasar unos días de reposo. Además de tener ganas de ver a su familia y de estar con sus allegados, ambos tienen una responsabilidad añadida: participan en el tradicional 'amigo invisible' en las cenas con sus amigos.

Mr. A y Mr. B (llamémoslos A y B) tienen una línea de pensamiento parecida. "Vivo en Suiza, así que si llevo algo típico de aquí, a mi amigo invisible le gustará". ¿Qué hay típico en Suiza?, se preguntan ambos. "Frío, nieve; esto no lo puedo llevar. Bancos, dinero, oro judío; esto no me lo dejarán sacar. Mmm, comida: chocolate, queso, fondue, crepes, raclette... suena bien"

Sin tener muy claro lo que quieren, sus pasos los dirigen a una tienda de electrodomésticos y compran una formidable raclette para dos. Orgullosos, están convencidos de que será un gran regalo



A y B vuelven a casa (los dos son de Zaragoza, ¡otra coincidencia!) y se dedican a comer, descansar, dormir y vivir bien. Y a partir de ahora, traslademos la historia a las entregas de los regalos...

Mr. A ha quedado en un italiano (il Pastificio) con sus amigos, gente con estilo, de buen vestir y refinada conversación. La cena transcurre alegremente, rememorando viejos tiempos (viajes a museos, conferencias magistrales, apasionadas discusiones filosóficas) y planeando futuras excursiones culturales.

Focaccias, ossobucos, pizzas, pastas, canelones y lasañas cubren la mesa, aportando cada alimento vivos colores y vaporosos efluvios, estimulando las pituitarias y los sentidos de los comensales. Los caldos, Reserva, Gran Reserva y algún vino de autor, riegan cada paladar y combinan con cada tenedor.

Al final, plenos y satisfechos, se reparten los regalos con asombradas y sinceras exclamaciones de agradecimiento. Cuando le llega el momento al amigo invisible de Mr. A, el señor Ostalé, Barón de Dyc & Lawson, desenvuelve el paquete con sumo cuidado y sonríe al ver el regalo: "¡una raclette!", exclama. Toda la mesa aprueba la dádiva, comentan las agradables veladas que han pasado alrededor de una raclette y felicitan al Barón por su suerte.

Tras la cena, todos se retiran a sus casas a descansar.

Por su parte, Mr. B ha quedado en el Pasgón, un tugurio en los aledaños del plebeyo mercado central. La mayoría de sus amigos son gente de la peor calaña, informáticos (de La Almunia, para más inri), individuos que sólo saben hacer letritas, sonrisitas o páginas chorras. Para que os hagáis una idea de su moral, hay uno que vive en Luxemburgo. Sobran las palabras.



En la cena, los comentarios soeces y faltos de cualquier gusto y humor cruzan la mesa, formada por jóvenes de ridículos nombres. ¿Qué se puede esperar de personas que se hacen llamar Trol, Plunche, Crash o Tig? Mr. B está un poco descolocado, estos tres meses en Suiza le han abierto los ojos y le han enseñado nuevos horizontes sociales.

Con la misma velocidad que los improperios, anchoas y gambas vuelan de un plato a otro, muchas veces acabando en el mantel o en el suelo, lo cual no es impedimento para que algunos de estos pre-hombres las acaben engullendo. En cuanto a la bebida, un espeso mejunge que la tabernera llama sangría y cerveza, la reina de la bajeza.

Llegado el momento, los asistentes se entregan unos a otros diversas obscenidades, propias de gente cerril. Leticia va a ser la afortunada en recibir el regalo de Mr. B. Sus manos están manchadas de grasa pero no le importa. Se abalanza sobre el regalo, lo abre y muestra la raclette. El resto de asistentes, acostumbrados a pelucas, varitas de Sheilor Moon y globitos, se miran entre si y pronto surge el primer comentario jocoso: "una plancha ¿!". Nadie comprende nada y se preguntan, ¿qué clase de regalo es ese? Yaimenet, el novio de Leticia, se hurga la nariz en busca del postre. Pronto Mr. B es objeto de burlas y demás humillaciones.





Tras la cena, se van en busca de nuevos tugurios y mejunges que beber.



(Si alguno de los afectados quiere que retire su nombre o fotografía, que me lo diga)