jueves, 12 de febrero de 2009

esquí: vídeos y equipamiento

Tras mucho tiempo sin actualizar, aquí estoy. Lo último que os conté fue mi reunión gastronómica-nutritiva, y tengo que deciros que todavía no he comida ni 1 vez el menú verde.

En cualquier caso, esta va a ser, como diría alguno de nuestros magníficos políticos, una entrada web 2.0, con foticos, vídeos y chorradicas.

La semana pasada estuve esquíando con Isa en Francia, en la estación Les Deux Alpes, y la verdad es que genial: un apartamento pequeño pero bien puesto, una pista magnífica y mucha tranquilidad. Podría poner fotos del apartamento pero creo que no os interesan demasiado, así que voy a poner algo mucho mejor: un vídeo de mí esquíando. ¿Qué puede haber mejor? Lo grabó Isa mientras bajaba en un huevo porque ella estaba un poco cansada y la pista era negra, aunque la verdad es que es más bien negra-roja.






Además, me he comprado equipamiento de esquíar nuevo que espero no tener que usar jamás: una pala, una sonda y un ARVA, todo ello para ser detectado si me entierra una avalancha o para detectar y sacar si son otros los enterrados.


Pala, ARVA y sonda


El ARVA se lleva siempre emitiendo y, si hay una avalancha, los que quedan fuera lo tienen que pasar a modo receptor. Estos de última generación te indican dirección, distancia y hasta constantes vitales de la persona enterrada, pero los antiguos funcioban solo a base de pitidos. Como he dicho, espero no tener que usarlo jamás.

4 comentarios:

Ra y Mon dijo...

ese culo demasiado bajo, y las puntas de los esquies muy levantadas... Ayyy... que lastima no ser mas joven para enseñarte unas cuantas cosas ;-)

Miguel dijo...

jaja, pues sí, me gustaría poder esquíar contigo :)

Lucesoscuras dijo...

Pero cúanta mierda blanca no? :P Me ha resultado curioso lo del equipo ese. En Pichuel no usamos de esas cosas, ni sabíamos de su existencia, porque cuando a un pichuelense le cubre una avalancha, alud o cualquier cosa, siempre hay una cosa en él que sobresale lo suficiente a la superficie para indicar que está ahí :P

Anónimo dijo...

La pista era negra negra como la pez, nada de negra roja. Y he de decir en mi defensa, que recibir lecciones de un novio empeñado en mejorar tu nivel de esquí durante una jornada completa, tras un año de encierro y estudio, resulta agotador.